Lenteja pardina

Descripción

Lenteja pardina a granel eco

Origen: España

Lenteja pardina a granel eco cultivada de forma ecológica.

Se denomina lenteja pardina por tener una piel de color pardo, que no se desprende durante el cocido. Se trata de una legumbre apropiada para ser cocinada en diversos cocidos y sopas. El diámetro de la lenteja suele oscilar entre los 3,5 y 4,5 mm. Su pequeño tamaño hace que no sea necesario un largo periodo de remojo antes de ser cocinada.

La lenteja pardina ecológica es una lenteja pequeña, de entre 3 y 5 milímetros. El color de su piel es marrón tierra o marrón rojizo y el de su albumen es amarillo. Esta legumbre seca es rica en hidratos de carbono, hierro y magnesio. La lenteja pardina también puede denominarse lenteja Pardiña, lenteja parda, lenteja Francesa o lenteja Francesilla. Las lentejas pardinas son especialmente adecuadas en ensaladas, para combinar con pastas y para platos de la cocina mediterránea.

La lenteja pardina ecológica queda entera y no se deshace ni suelta la piel una vez cocida.
Aunque no es del todo recomendable, las lentejas pardinas permiten hervirse sin necesidad de hidratación por remojo.

Calibre de la lenteja pardina: entre 3 y 4 milímetros

LENTEJA PARDINA

TIEMPO DE REMOJO DE LENTEJA PARDINA: 2 – 8 h

TIEMPOS DE COCCIÓN DE LENTEJA PARDINA

OLLA PRESIÓN: aguas duras 40 min.    aguas blandas 25 min.

CAZUELA: aguas duras 1 hora 40 min.    aguas blandas 1 hora

Las lentejas tienen la capacidad de crecer en climas muy diversos y favorecer la regeneración del suelo, gracias al nitrógeno que aportan las bacterias que viven en sus raíces.

También podéis encontrar la lenteja pardina en la categoría de legumbres

Alérgenos: puede contener trazas de cereales con gluten (trigo, centeno, cebada, avena, espelta, kamut o sus variedades híbridas) y productos derivados.

Trazas: En nuestro almacén se manipulan los productos que indicamos a continuación y, por lo tanto, este artículo puede contener trazas de los siguientes productos: apio, cereales con gluten, crustáceos, pescado, soja, lácteos, mostaza, sésamo, altramuces, cacahuete, moluscos, frutos secos, sulfitos y huevo.